lunes, 13 de febrero de 2017

Ares, no confundir con Marte

Ares, ese Dios de la guerra que conocemos desde pequeños, los más viejos por la serie de Xena la princesa guerrera y los más jóvenes por la serie animada de Hercules.

Lo primero y más importante a aclarar con esta deidad es que no, no se trata de Marte, el Ares griego y el Marte romano no son tan parecidos como muchos creen.

Marte fue un Dios querido por su pueblo y siendo la segunda deidad más adorada por los romanos. En cambio Ares gozó de una escasa popularidad y culto, cosa extraña debido a ese gusto que tenían los Dioses helenicos por castigar aquellos que no les adoraban. Por ejemplo, Afrodita, amante de Ares, impregnó a todas las mujeres de Lemnos con un hediondo aroma hasta que sus maridos las abandonaron, todo ello por la falta de adoración y atención de estas a su figura.

 Ares, se trata de un Dios guerrero, alto y terrorífico (sobre todo si va a por ti),  pero pese a tratarse de la representación del valor, la osadía y la fuerza, solía perder con frecuencia especialmente contra su hermanastra Atenea, pues ella también era una Diosa de la guerra pero mientras él lo era de forma caótica y salvaje, ella era la astucia, la estrategia en el combate.

El pueblo no le prestaba mucha atención por considerarlo el Dios de los horrores de la batalla, la violencia y la brutalidad. No tenía asignado por tanto ningún atributo positivo en contraposición a su versión romana con asociación a la fuerza viril o la primavera (de ahí el mes de marzo) entre otras cosas.

Los griegos no confiaron nunca en él pues aparte de su relación con las sangrientas batallas, era una deidad que cambiaba facilmente de bando en busca de sus interes y provecho, sin tener problema en traicionar al bando al que pertenece (ya fuese el de sus adoradores o el de otros Dioses) si el rival le convence o promete algo mejor.

Ni siquiera las otras deidades de su mismo panteón (a excepción de Afrodita) disfrutaban de su compañia. Su mismo padre, Zeus, le dice en la Iliada (versiculo 890) lo siguiente " Me eres más odioso que ningún de los otros Dioses del Olimpo, siempre te han gustado las riñas, luchas y peleas"

Para terminar decir que mientras los dos hijos más famosos de Marte fueron Romulo y Remo (fundadores de Roma) los de Ares fueron Fobos (miedo) y Deimos (terror).

Aanata Aerowen



2 comentarios:

  1. Pues pensaba que Marte y Ares era lo mismo y que va jaja. Mientras a uno lo adoraban al otro lo tenian como abandonado. Buen aporte.

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    1. Creo que tú y todos hemos pensado eso durante practicamente toda la vida hasta que luego te llevas la gran sorpresa.

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