lunes, 20 de octubre de 2014

Desahogo ante la Muerte

Llevaba ya varios días sintiendo a la muerte rondando cerca, no obstante, no esperé que fuese a actuar hoy
. Fue a primera hora de la mañana cuando me acerqué despacio, creyendo que sencillamente dormía, no era consciente de que hacía ya varios minutos  que había dejado de respirar. Le di una pequeña sacudida para que se levantase pero no lo hizo, su cuerpo aun estaba caliente, quizás de haber llegado unos minutos antes las cosas hubiesen sido distintas, quizás aun seguiría entre nosotros, no lo sé...
Mi pobre gato había sido atropellado y el único consuelo que tenía era el pensar que había sido rápido. Seguía ahí tal cual en la calle, sobre la acera echo un ovillo, realmente parecía dormir dulcemente y la oscuridad del alba de hoy, en el que las nubes tapan al sol me impidió ver la sangre hasta que horas después volví  a pasar y su cuerpo ya no estaba. Me preguntó que habrá sido de él, probablemente esté en un contenedor pues aparte de mi creo que a pocos más les importan los gatos callejeros
Misi... era un pequeño gatito atigrado (como el de la foto de la izquierda) que desde hace unas semanas se había unido al grupo de gatos en mi calle a los que alimento, juego y pongo de vez en cuando spray anti pulgas. Le encantaba sobretodo las judías negras en salsa... nos quedaban tantas cosas por hacer, aun no había terminado de ganarme del todo su confianza pues como sabéis los gatos de la calle son cautelosos y asustadizos por naturaleza. No tenía ni un año... le quedaban tantas cosas por hacer, por experimentar.
Se supone que ahora debe de estar su alma mejor, descansando antes de reencarnarse, espero que en algo mejor... un gato domestico mismamente.
Se que es egoísta el desear que no se hubiese muerto para que así siguiese conmigo en vez de como se dice clasicamente "estar en un lugar mejor". La rueda gira y por tanto este momento debía llegarle pero.... eso no me consuela ni logra aliviar el dolor en mi corazón. Solo lo atenúa ligeramente el escuchar: Cat Life, donde se habla de al vida tan distinta entre la de un gato callejero y uno domestico. Y así al menos pienso que era libre y se divertía todos los días.
Misi... puede que fueses un gato callejero pero no vas a ser olvidado, tu recuerdo no va a acabar en un contenedor de basura al igual que tus restos... pues este estará presente en mi durante este Samhain, que nadie dude de ello. 

Aerowen Elwin

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